08 Ene, 2013

Omm!!

Una de las tareas más difíciles el día de tu boda será el controlar los nervios. Muchos son los preparativos, las ilusiones y expectativas. Esto hace que se genere mucho estrés y nerviosismo. Este estrés puede causarte problemas desde una “tonta” equivocación en tu maravilloso discurso hasta dejarte totalmente indispuesto y enfermo. Con lo que es absolutamente indispensable que aprendas a controlar tus nervios.

Estos consejos no sólo te irán bien para el día de tu boda los puedes aplicar a otros campos de tu vida como pueden ser las entrevistas laborales.

Hay infinidad de ejercicios para la relajación, pero los que mejor resultado dan son los que trabajan con la respiración o con las visualizaciones positivas.

Te proponemos un ejercicio de cada técnica. Es muy importante que hagas estos ejercicios en un sitio tranquilo, sin ruidos, cómodo y totalmente centrado en lo que estás haciendo.

Respiración Victoriosa

Sitúate en una postura de meditación o sentado en una silla. Mantén el tronco bien erguido y procede de la siguiente manera.

1. Inclina la cabeza sobre el pecho y fija el mentón en la raíz del mismo.
2. Inhala de forma pausada por ambas fosas nasales hasta llenar por completo los pulmones, a la vez que contraes, ligera pero conscientemente, las paredes del estómago.
3. Retén el aire hasta tu límite, pero sin forzarte en absoluto. Mantén el control de la musculatura del abdomen.
4. Tapa la fosa nasal derecha con el pulgar de la mano derecha y exhala sin prisas el aire por la fosa nasal izquierda, en el doble de tiempo, aproximadamente, que tardaste en inhalarlo.
5. La barbilla siempre debe permanecer clavada en el tórax, permitiendo, eso sí, que el aire pueda ser inhalado y exhalado. La glotis permanecerá parcialmente cerrada, lo que producirá un sonido de gemido o sollozo. El control abdominal es imprescindible durante todo el ejercicio.
6. Procede de esta manera durante ocho o diez minutos. Si experimentas fatiga descansa.

Visualización de la energía

Lo primero que deberás hacer será tumbarte en un sitio tranquilo y cómodo.

1. Cierra tus ojos, pero sin apretarlos. Déjalos relajados.
2. Visualízate inmerso en un océano de luz blanca y refulgente.
3. Observa cómo el aire que respiras es fluido, luminoso, que te satura de vigor y poder.
4. Observa que todos los poros de tu cuerpo son penetrados por haces de luz blanca y refulgente que te llenan de vitalidad.
5. Siéntete en la inmensidad de un océano luminoso y sin límites.
6. Siente que eres uno con la energía cósmica.

Estos ejercicios tendrán un gran efecto relajante sobre ti. También puedes optar por la tradicional valeriana o tila. Nunca tomes alcohol o fármacos para controlar tus nervios y ansiedad. Puedes empeorar la situación.

Así que ¡¡¡respira hondo y disfruta que es tu gran día!!!

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