16 Oct, 2012

El velo y su tradición

La costumbre de que la novia lleve velo no es tan antiguo como muchos pueden pensar. Aunque los motivos por los que se usa no están muy claros-algunos piensan que antes, los novios no se conocían hasta el mismo momento del ‘sí, quiero’ , otros apuntan a la virginidad de la casadera-lo cierto es que fue en el siglo XVIII cuando su uso se generalizó.
Lo curioso es que lucir esta prenda se lo debemos a la hija del presidente estadounidense George Washington, Nellie, que lo lucía en presentaciones públicas para realzar su belleza. Como véis nada que ver con un enlace matrimonial. Sin embargo, Nellie lo luciría de encaje blanco para su propia boda.
Desde ese momento, algo que podemos considerar una moda se fue convirtiendo en costumbre y finalmente en tradición.
Lo cierto es que el velo imprime a la novia un halo elegante, misterioso y muy bonito. Además, en más de una ocasión, el velo elegido tiene su historia. Quizás fue el utilizado por su madre, por su abuela, bisabuela y en alguna ocasión se remonta a muchos años.
Antiguamente eran largos, divididos, por así decirlo en dos, uno que caía elegantemente por la espalda de la novia y otro más corto que le tapaba la cara y que se levantaba en el momento preciso de decir la frase esperada. Así el novio era el primero en ver lo guapa que estaba.
Sin embargo, actualmente, los hay de muchos tamaños y cada uno con su nombre:
Corto o Blusher: Este tipo de velo debe cubrir la cara de la novia y toca el hombro. La medida ideal debe estar entre 55 y 65 centímetros de largo.
Tipo capa: Se le conoce también como velo cascada. Se caracteriza por ser más corto por delante que por detrás. Tiene un efecto ondulado hacia los lados. Este velo cubre a la novia como si fuera una capa, desde la cabeza, abriéndose hacia los lados de la cara para llegar hasta la cintura. Este velo es ideal para los vestidos strapless o palabra de honor.
Mantilla: Lleva encajes bordados, muy elaborados. Deja el rostro de la novia despejado con un largo hasta los codos.
Largo hasta el codo: Se caracteriza por llegar hasta el codo o la cintura de la novia. Debe medir unos 75 centímetros y casi siempre va oculto detrás del peinado de la novia, baja por la espalda hasta la cintura.
Capilla: Este tipo de velo se caracteriza por tener el mismo largo del vestido de la novia.
Catedral: Este tipo de velo se caracteriza por tener un largo de 2 metros y medio.Puntas al codo: Llega por debajo de la cintura y debe alcanzar las puntas de los dedos. El largo, evidentemente, depende de la altura de la novia, pero debe medir entre 85 y 125 centímetros de largo.
Elijas el que elijas es un símbolo de riqueza, elegancia y romanticismo. Y estarás guapísima. Sin duda.

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