Una de las grandes incógnitas que se les plantea a las novias es el peinado. Si bien es verdad que todas quieren estar fantásticas ( y todas lo están), es importante acertar con él. No a todas les queda bien todo.
El más elegido es el moño, en todas sus modalidades. Pero tienes que tener en cuenta cual es el que más te favorece.
Os vamos a ayudar a elegir el que más te favorezca porque, aunque no ya te hemos dicho todas estáis guapísimas, queremos que lo estéis más, si cabe.
Lo primero que tenéis que saber es cuál es la forma de tu rostro: redonda, cuadrada, rectangular, alargada, diamante, corazón. Sí, sí ya ves que son muchos.
Seguro que te estás preguntando ¿y cómo sé yo cuál es mi forma? Muy fácil: debes medir tu cara en largo, es decir, desde el nacimiento de tu cabello hasta la barbilla; y de ancho, desde el nacimiento de la oreja hasta la otra oreja.
Una vez hecho esto, debes adecuar tu elección a ella teniendo en cuenta lo siguiente:
Redonda: El largo y ancho de tu rostro es muy similar, pero tu barbilla es redonda. En este caso, tu objetivo es alargar tu cara, para lo que tienes que evitar el cabello muy corto. Debes darle un mayor volumen en la parte superior y hacer coincidir la capa más corta con la barbilla. Jamás utilices flequillo y nunca lleves la raya al media.
Este tipo de rostros es uno de los más femeninos y para tu boda puedes llevar al natural, sin abalorios, en caso de que lleves el pelo corto o un moño alto, en caso de llevar melena.
Cuadrado: Al igual que el rostro redondeado, el largo y el ancho son similares, pero al contrario de éste tu barbilla es recta. De ser así, tu finalidad es enmarcar tu cara. Lo mejor en estos casos es llevarlo en capas en la parte delantera de tu cabello, no llevarlo corto y jamás ponerte flequillo. La idea es darle movimiento.
Para el día de tu boda si has optado por llevarlo suelto, córtalo en capas para suavizar y tapar tu mandíbula. Si lo quieres llevar recogido, elige un moño XXL, vamos, muy alto.
Alargado: Tu rostro es más largo que ancho. Suele ser un rostro delgado en el que resalta la frente. Lo ideal es que no lo lleves muy largo, sino más bien cortos o medio. Si lo quieres llevar suelto dale volumen en la parte inferior y si no llévalo en semi recogido.
Corazón: Si tienes la frente amplia, anchas las mejillas, tu barbilla es más bien estrecha e incluso algunas veces tienes un pico en el centro del nacimiento de tu cabello, este es tu rostro. Su finalidad, no dar volumen en la parte de arriba. A este tipo de caras les va muy bien el cabello muy estirado o con flequillo ladeados. Si te gusta llevarlo largo, que sea hasta los hombros o la barbilla.
Para tu día más esperado, si lo quieres llevar suelto elige un peinado con las puntas hacia fuera y con flequillo, y un moño medio o bajo si prefieres llevarlo recogido dejando, siempre, uno o dos mechones sobre el rostro.
Rectangular: Tu cara el más larga que ancha. Debes evitar el pelo lacio y muy largo porque sino tu rostro se verá más largo. Debes disminuir el volumen en la parte superior y ganarlo en los costados.
En tu gran día puedes, si llevas el pelo suelto decántate por ondas suaves o liso. También puedes llevarlo con ondas en las puntas.
Si quieres llevarlo recogido decídete por un moño que suavice tus rasgos, con flequillo o mechones en la parte delantera. Y elígelo que te dé un look redondeado.
Diamante: Tu cara debe tener la frente y barbilla estrechas y las mejillas anchas. Tu objetivo, dar equilibrio a tu rostro. ¿Cómo? Con cortes de pelo mediano o largo sin demasiado volumen a la altura de las orejas, pero sin que la melena sea demasiado lisa.
Si tu día has decidido llevarlo suelto, mejor opta por un peinado que caiga en los hombros y que tenga mucho volumen en la zona de las mejillas. Si por el contrario quieres llevarlo recogido, elige un moño bajo.
De todas maneras, ten en cuenta que es tu estilista quien mejor te puede aconsejar. Siempre hay un peinado suelto o recogido para cada mujer. Moños bajos, semirecogidos, altos, súper altos, pelo suelto, ondulados, en trenzas….lo importante es que te sientas cómoda y que seas tú misma.