En una boda hay muchas cosas importantes: el vestido, las flores, los detalles, los regalitos para los invitados, la decoración… Pero de todo ello, lo que queda una vez terminado el gran día son los recuerdos. ¿Y qué mejor forma de conservar los recuerdos que a través de tu álbum de fotos?
Para que todo sea perfecto y el recuerdo de tu boda esté a tu gusto y te haga sentir orgullos@ cada vez que lo mires, es muy importante elegir un fotógrafo con el que te sientas cómod@ y que sepa captar esos momentos únicos e irrepetibles que marcarán la diferencia en tus recuerdos.
No es necesario renunciar a los posados. Todos los hacemos y a todos nos gusta vernos en esa imagen espectacular casi sacada de cuento. Pero es muy importante la naturalidad, incluso en las poses. Lograr que, hasta en aquellas fotos en las que estás posando, parezca que te hemos pillado desprevenid@.
Esa es una de nuestras premisas a la hora de realizar los reportajes fotográficos de los novios: la naturalidad. Y, por supuesto, la foto de imprevisto. No hay mejor fotografía que la que se coge de sorpesa. Un baile, una sonrisa, un beso… Nada de poses y sonrisas forzadas, que dan una imagen fría en la fotografía.
Al margen de la ceremonia, la pareja, los detalles… hay algo bastante imprescindible para el álbum: los invitados. Cuando los novios miren las fotografías recordarán con ilusión esos momentos de bromas y cotilleos entre los invitados. Es importante congelar los momentos especiales con los invitados.
Pero también es importante hacerlo con originalidad. Conseguir que te rías cuando veas tus fotos. Y para lograrlo, nada mejor que el Photoboth: unos cuantos gorros, narices, antifaces y tus invitados se pelearán por ponerse ante nuestras cámaras.
Esta opción, además, evita que tus allegados se sientan incómodos cuando el fotógrafo se les acerca. Serán ellos mismos quienes nos busquen y quienes quieran posar para aparecer en el recuerdo de tu gran día.
Además, es muy importante definir vuestro estilo. Existen muchos estilos de fotografía de bodas: clásicos, vintage, retro, con mucho hdr o, por el contrario, muy naturales; fotos en blanco y negro, sepia…
El vintage está muy de moda. Para sacar una fotografía vintage o retro, necesitamos lo más importante: el espacio, el lugar donde se lleva a cabo la fotografía. Es importante que tenga una esencia antigua algo que nos recuerde a una película de los sesenta. Ayudan mucho las combinaciones del blanco y negro y el efecto sepia.
Pero también, hay cosas pequeñas en una boda, detalles, que hacen de la boda un evento aún mas increíble. El coche de novios, los anillos, el ramo, el tocado de la novia, la tarta… Pequeñas cosas que son eso, simples detallitos, pero que a los novios os encantará recordar en vuestro álbum.
El ángulo de la fotografía es muy importante. ¿Desde dónde sacar la fotografía para que se siga viendo lo esencial pero sin perturbar la ceremonia? Desde fuera, desde un ángulo que recoja todo el entorno. Como si no fuésemos el fotógrafo, sino alguien que pasa de casualidad.
Si queréis hacer una sesión de fotos solo para los novios, os podemos llevar a sitios diferentes, sitios donde no te esperarías ver una pareja de recién casados, que se pongan cosas extravagantes combinando sus accesorios de boda. A la playa, a la calle, a un restaurante.
Lo importante es la originalidad y eso, con nosotros, está garantizado. ¿Te atreves? 😉